
Si todas las lágrimas nos marcasen tanto como las de una tristeza: una muerte, un abandono de nuestra pareja, un adiós a una amistad,...
¿Pero qué es de esas lágrimas que derramamos de felicidad?
Es lo malo de los recuerdos oscuros de nuestra alma, dejan mayor huella a veces que los recuerdos más positivos, más alegres.
Esas lágrimas que hemos derramado ante malos momentos, esas lágrimas que han curado en cierto modo las heridas de nuestra alma. Lo sé, porque yo he llorado mucho y he tenido bastantes heridas.
Ante todo no hay que perder la esperanza de que nuestras heridas se curen. Las heridas del cuerpo acaban curando aunque las del alma tarden muchísimo. De esto que te levantas un día y la herida está abierta, y al siguiente lo mismo y al siguiente lo mismo. Hasta que no encuentras un apoyo en alguien es difícil que cure y lo sé también por mí misma.
Cuando está reciente es difícil encontrar a alguien que te apoye, que te ayude en el largo camino que queda. Ante todo llorar cuando sea necesario, no escudarse en la fortaleza aparente, incluyo no llorar a solas, es mejor llorar abrazado a alguien.
Esa herida va cerrando, imperceptiblemente, pero va cerrando. Poco a poco, e incluso se abrirá algo más. Pero gracias a esa nueva apertura cerrará incluso mejor. Mi herida tardó en cerrarse cinco o seis meses, pero cerró. Para ello lloré, desee morirme incluso, desee poder volver atrás en el tiempo, me sentí sucia,... Pero no por ello dejé de luchar, eso nunca. Nunca dejéis de luchar. Llorad, gritad, luchad por seguir adelante. No nos volvemos a casa por encontrar un boquete en el suelo, lo bordeamos y seguimos nuestro camino. Ante un tropiezo y una caída, nos levantamos y seguimos caminando. Hay un proverbio ruso que dice "Caerse está permitido, levantarse es obligatorio". No nos dejemos morir, luchemos. Vale es un fin irremediable, pero no nos vayamos de brazos cruzados, afrontémoslo, luchemos.

Pero hacedme caso, llorad cuando os haga falta. Como yo digo los sentimientos que guardamos y ahogamos se convierten en veneno. Veneno que posiblemente haga que una parte de nosotros sea monstruosa. No os sintáis culpables por derramar lágrimas ni por estar tristes y no ayudar a los demás, tenéis tanto derecho de estar mal como los demás. Os toca luchar a vosotros y no podréis hacerlo del todo si tenéis que ayudar a los demás mientras tanto.

La primera foto es del disco "Los poetas han muerto" de AVALANCH. El mismo diseño pero en otro color es del disco "Mother Earth" de AVALANCH.
2 comentarios:
Me encanta esta entrada también, son taaan bonitas...
Besukis (por cierto pásate por mi blog: www.larosadecristal.blogspot.com)
Escribes muy bien, ya te lo he dicho alguna vez, respecto a las heridas del pasado, ya sabes lo que pienso de eso algunas veces lo hemos hablado, quiza he sido un poco frivolo como en mi es habitual pero seguramente en algun punto de esa frivolidad habras pillado lo que te dije seriamente sobre las heridas del pasado.
Igualmente te dejo una frase de supergarcia: "El tiempo ese ese juez insobornable que da y quita razones" asi que esas heridas por mucho que amarguen en el presente, en un futuro mas o menos lejano no seran mas que una anecdota
Un saludo
Publicar un comentario